miércoles, 26 de enero de 2011

LA LUCHA INICIÁTICA

Una de las características del trabajo en una organización iniciática es la conciencia de lucha contra una potencia anti-tradicional, la contra-iniciación. Este punto también sería diferencial respecto a las modernas formas de neo-espiritualismo caracterizadas por un «angelismo» ingenuo y pacifista que tan del agrado es para el sistema.
En la obra por la «liberación» el resultado transciende por mucho lo individual con una esfera de influencia infinita. Se dice que un aleteo de una mariposa puede ser el causante de un tifón a miles de kilómetros. Asimismo puede ser el efecto que puede provocar el desarrollo de conciencia de un individuo en el aspecto metafísico.
En la edad media católica se vivió la espiritualidad como una guerra contra lo maligno que acecha constantemente al hombre. Las comunidades monásticas actúan como una milicia que vela por la «seguridad» espiritual de sus congéneres. Con sus oraciones y cantos gregorianos de cadencia guerrera trabajaban por la salvación de las almas (la contrapartida degradada es la actual asistencia social).
Apenas existen (o no se conocen) estudios sobre la contrainiciación. Todo se reduce a escuetas referencias de autores tradicionales (con la excepción de René Guénon que ha tratado el tema con un poco más de profusión). La contrainiciación es la inversión en toda su lógica de la iniciación en su forma y fondo. Es decir que una inversión de un rito de iniciación se puede convertir en contrainiciático. No se trata de lo contrario, ya que los contrarios son en el fondo dualidades que hay que armonizar (bodas alquímicas), sino más bien una desviación, deformación y falsificación, ya que para ser un contrainiciado hay que recibir una iniciación y romper de alguna manera el lazo de unión con el centro tradicional.
A lo largo de la historia han existido corrientes ocultas que directa e indirectamente han influenciado el desarrollo del mundo moderno antitradicional reduciendo todo a la mentalidad materialista y profana. Es el caso de ciertas ramas la moderna masonería que tanta influencia han tenido en el devenir histórico del mundo occideental.
El iniciado de alguna manera se convierte en «objetivo» de la acción contrainiciática, aunque sabemos que su campo de influencia está limitado por su propia naturaleza. Existe una casuística en experiencias sufridas en estado de meditación profunda donde se pueden percibir presencias de naturaleza desconocidas. Todos los maestros que hablan de ello sugieren que no hay que darles mayor importancia y que ante la impasibilidad desaparecerán por sí solas. Los símbolos y mantras son armas poderosas para batallas de este rango ya que al potenciar la conciencia iniciática neutralizan cualquier tipo de turbulencia.